Cueva San Leonardo o Z49

El pasado 29 de octubre de 2023 dos miembros del GER nos desplazamos a la zona del Cañón del Río Lobos a reexplorar y reinstalar una cueva dentro del termino municipal de Nafría en Soria.
Decimos reexplorar porque en los años 70-80 ya fue instalada y explorada por el grupo GEMSO de Soria. Este grupo ya esta desaparecido y no se encuentran reseñas de esta cueva.
Actualmente estamos volviendo a explorar cuevas que se exploraron en esos años pero que todavía dan sorpresas. Reseñar que se entraba a las cavidades con carbureros que apenas alumbraban en comparación con las potentes iluminaciones Led que usamos hoy en día.
En aquellos años los exploradores de cuevas buscaban la progresión hacia abajo, desechando las posibles continuaciones o incógnitas en las chimeneas.
Actualmente en las nuevas exploraciones se revisan chimeneas y pequeñas gateras que antes no eran apreciables a la luz de un carburero.
Las nuevas exploraciones con los avances tecnológicos nos están permitiendo encontrar continuaciones y salas nuevas en cuevas que ya se daban por exploradas y sin mas progresión.
Los potentes frontales y los teléfonos que escanean nos permiten ver agujeros antes ocultos. Así como los taladros de batería nos permiten una rápida instalación de chimeneas y desobstrucción de gateras.
La cueva en si:
Antes de llegar a la boca de entrada es muy destacable la cadena de dolinas (grandes hondonadas en la superficie porque debajo se ubican antiguas cuevas hoy hundidas).
Dentro de la zona son las dolinas mas grandes y bonitas que normalmente podemos observar.
De hecho a la cueva se accede por una pequeña dolina de unos 10 metros de diámetro en rampa hasta la boca.
La entrada a la cueva es una gran bóveda abierta, que deja entrar mucha luz y servía de refugio a pastores y pequeños rebaños.
Aún quedan vestigios de haberse usado para guardar ganado.
Lo más importante de esta bóveda y de la cueva son 3 piletas antiguas labradas a mano.
Las piletas son pequeñas rocas mas o menos rectangulares que se vaciaban picando la cara superior en forma de cuenco o pila para poder almacenar agua.
Después se colocaban estas piletas estratégicamente debajo de una estalactita activa.
El goteo de agua de la estalactita se quedaba almacenado en el interior de la pileta. Gota a gota, pero agua limpia para poder usar por pastores y leñadores.
Apenas se encuentran piletas y es lo que hace especial a esta cavidad. Por desgracia el expolio también llega a estos remotos montes y los lugareños nos comentan que antes existían mas piletas pero se las han llevado.
Desde la bóveda de entrada se puede acceder al resto de la cueva por medio de una gatera muy estrecha. Casi impenetrable. No recomendamos asomarse si antes estar convenientemente asegurado con arnés y cuerdas porque la gatera desemboca en un pozo.
Reinstalamos el pozo y pudimos acceder al interior de la galería. Grata sorpresa al bajar y observar que aparecemos en el techo de una sala mas o menos grande comparado con otras cuevas del cañón.
Una sala de mas 22 metros de largo y 10 de alto. Con varias zonas de hundimientos recientes y dos chimeneas que casi ascienden hasta la superficie.
Al principio de la sala y al final hay dos sumideros que descienden por gateras impenetrables, colmatadas por concreción de carbonato cálcico.
La sala esta bastante adornada con estalagmitas y alguna banderola. Lo mas reseñable es una columna de apenas 10-15 cm de diámetro y 6 metros de altura que te sorprende mientras desciendes por la cuerda la parte volada o aérea del rapel.
Al fondo se accede a una segunda sala mas pequeña, de escasa altura , apenas metro y medio, que muere en rampa de concreción, pero llena de formaciones, estalagmitas, estalactitas, columnas y algún antiguo gour sin agua. Muy bonito.
Tras revisar a fondo la galería, medir y croquizar la cueva decidimos salir. Volviendo a ascender el pozo de entrada y pasar mal rato para abrirse paso por la minúscula gatera de acceso.
Indicar que el aire era respirable, sin notar nada extraño de ausencia de oxigeno, o gases nocivos como en otras cuevas del cañón.
En el fondo de la sala encontramos el antiguo esqueleto de un pequeño animal carnívoro (por la dentadura y los incisivos). No sabría decir si de un zorro o tejón.
Desinstalamos, tomamos fotos y geolocalizamos la cavidad.
De vuelta a casa parada habitual para tomar un café y recuperar calorías. Convencidos de no publicar las coordenadas de la cueva, para evitar el expolio y porque las partes del pozo no son consistentes y no conviene ser un sitio de mucho transito debido a la alta probabilidad de que puedan saltar los tacos de anclaje.

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